¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que puedas hacer una transferencia desde tu celular o banca electrónica y que el dinero llegue al instante a otra cuenta? Bueno, todo eso sucede gracias al sistema llamado SPEI, que opera detrás de cada transferencia electrónica en México.
Pero para entender bien cómo llegamos hasta aquí, hay que dar un paso atrás en el tiempo.
En 1994, el gobierno mexicano vendió los bancos al sector privado. Esto provocó que las operaciones financieras se volvieran mucho más complejas y que los montos que se movían fueran mucho mayores. Por eso, el Banco de México decidió que era hora de modernizar la forma en que se hacían los pagos entre bancos, empresas y personas. La meta era clara: hacerlo más rápido, seguro y eficiente.
Así nació en 1995 el SPEUA (Sistema de Pagos Electrónicos de Uso Ampliado), que permitía hacer transferencias grandes, pero tenía ciertas limitaciones. Por ejemplo, solo se podían enviar pagos de más de $500,000 pesos (aunque ese monto fue bajando con el tiempo). Aun así, fue un gran paso hacia la digitalización.
En 2004, el Banco de México dio un salto tecnológico aún mayor al crear el SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios). Este sistema no solo fue más ágil, sino que permitió que las transferencias se realizaran en tiempo real. Sí, tal como lo lees: el dinero que mandas se mueve en segundos.
SPEI no solo lo usan los bancos. También participan Afores, casas de bolsa, aseguradoras, fintechs, entre otras instituciones. Todos estos actores pueden enviar y recibir dinero entre sí de forma instantánea, y eso hace que el sistema financiero funcione de forma más fluida.
Cada vez que recibes un pago por tu trabajo, haces una transferencia a un amigo o familiar desde tu banco o institución financiera, existe un sistema robusto y seguro trabajando para que eso suceda, dicha magia se la debemos al SPEI, el sistema que hace que tu dinero se mueva en segundos y sin complicaciones.
Introducción a los sistemas de pago, transferencias, Banco de México. (s.f.). Banxico, banco central, Banco de México. https://www.banxico.org.mx/sistemas-de-pago/introduccion-sistemas-pago-tr.html
En 1994, el gobierno mexicano vendió los bancos al sector privado, las transacciones financieras se volvieron más complejas y sus montos habían crecido por lo que Banco de México inició una reforma integral al sistema de pagos para hacerlo más seguro y eficiente.
Por lo anterior, se diseñó y desarrolló un sistema de pagos electrónico que permitiera a sus participantes enviar órdenes de pago con instrucciones para acreditar el monto correspondiente en cuentas de terceros el mismo día.
En marzo de 1995 comenzó a operar el Sistema de Pagos Electrónicos de Uso Ampliado (SPEUA). El SPEUA tenía un límite inferior de $500,000 para el importe de las operaciones que liquidaba. Para junio de 1996 esta cantidad se reduciría a $100,000 y en 1997 a los $50,000.
El SPEUA siguió operando de esta forma hasta que en el año 2000, el Banco de México decidió crear un nuevo sistema de pagos para sustituir al SPEUA, esto con el objetivo de facilitar a los bancos la automatización de pagos.
En agosto del 2004, inició operaciones el Sistema de Pagos Electrónicos Interbacarios (SPEI), que sustituiría al SPEUA. Este sistema tendría una liquidación en tiempo real, con una capacidad de procesamiento mayor y que eliminaba los riesgos a los que estaba expuesto el Banco de México con el SPEUA.
Finalmente en 2005 dejó de operar el SPEUA y el 19 de mayo de 2006, se emitió una circular en la que se declaró el ingreso como participantes del SPEI a las Afores, casas de bolsa, casas de cambio, aseguradoras, Sofoles, sociedades distribuidoras de acciones de sociedades de inversión y sociedades operadoras de fondos de inversión.1
1Cronología de los Sistemas de Pagos, Banco de México, disponible en: https://www.banxico.org.mx/sistemas-de-pago/cronologia-sistemas-pago-tran.html, consultado en línea 02-Noviembre-2022.